lunes, 31 de diciembre de 2012

2012


Si tuviera que describir con una palabra el año que se acaba lo haría con coraje, misma que se define como la fuerza de voluntad para hacer las cosas, echarle corazón a cada una de las acciones que realizamos día con día a pesar de los obstáculos y dificultades que a uno se le presenten.

No ha sido el mejor año de mi vida pero tampoco puedo afirmar que ha sido el peor; independientemente de las situaciones presentadas a lo largo de estos 366 días uno va tropezándoce con piedras de diferentes tamaños, las puedes patear, las puedes rodear, pero si uno va de frente y la rompe puede que en vez de polvo y escombros encuentres diamantes dentro de la misma.

Sin ser muy afecto a las celebraciones de fin de año, si me gusta hacer una introspección de que fue lo que pasó a lo largo de y analizar que se hizo mal, que se hizo bien, en que cosas uno debe de mejorar y que otras debe dejar atrás, una persona que no aprende de la experiencia ni sigue adelante no sirve. Es de humanos recordar el pasado, uno nunca olvida lo que va viviendo pero citando a Darwin: "No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente. Es aquel que es más adaptable al cambio.” Y el tiempo no perdona, por lo que uno debe de moverse rápido para sobrevivir a este tan cambiante mundo.

Seres van, seres vienen; una de las personas más importantes de mi vida se fue este año y, aunque el sentimiento y amor seguirá dentro por mucho tiempo, para los que nos quedamos en el mundo físico es importante conmemorar a los que nos han dejado pero lo es aún más el no dejarse caer y seguir avanzando.

Puedo decir que lo más importante que me dejaron estos meses y reafirmando lo que ya pensaba es que uno debe de llevar acabo acciones, no solo hablar, no solo pensar; es muy fácil decir las cosas, el gran paso de realizar las mismas es lo que vale, y lo suma en oro. He tenido el ímpetu de ser una persona con iniciativa hacia el descubrimiento y la búsqueda, ahora más que nunca me toca extender esta mentalidad con el mundo a mi alrededor, ayudar abrir los ojos de aquellos que aún están ciegos frente a las oportunidades y nuevos caminos que se pueden abrir, sean buenos o malos, lo divertido de la vida es que nunca se sabe que puede pasar, de lo contrario sería muy aburrida.

La frase de borron y cuenta nueva a mi parecer se encuentra muy equivocada, mientras los días pasan uno continua y sigue haciendo su historia, y, hasta que no nos toque, hay que continuar alimentándola, pues para eso estamos aquí.

Mientras más difícil, mejor.