Hoy salí de la universidad y mientras me echaba un cigarrito observaba como los chavos preparatorianos se juntaban con su respectivo grupo o "bandita" organizándose para saber a donde se iban ir a tomar. Lo anterior lo digo porque , si bien todavía me voy seguido a embriagar, lo digo porque ya no me "emociona" como antes.
Cuando iba en la prepa generalmente los viernes seguían los siguientes patrones:
1) Salía de la escuela, platicaba un rato con las amigas(os), pensábamos que hacer y si no había lugar donde ir nos íbamos a unas "chelas" disfrazadas de fonda a tomar toda la tarde hasta que se nos acabaran los fondos monetarios.
2) Salía de la escuela, platicaba un rato con las amigas(os), pensábamos que hacer y si teníamos fiesta en alguna casa nos juntábamos y nos íbamos en bola hasta el lugar; ya estando ahí era cuestión de que el anfitrión nos ofreciera el primer vaso/chela para empezar la fiesta. Si se acababa el alcohol o las situación se ponía tensa (en muchos aspectos) nos retirábamos y nos ibamos a otra fiesta o algunas "chelas" disfrazadas de fonda a seguirla hasta que se nos acabaran los fondos monetarios.
3) En las épocas cuando tenía novia salíamos de la escuela y generalmente la iba a dejar por su casa; ya sin novia les marcaba a mis amigas(os) para saber en donde estaban y 30 minutos después ya estaba echando los tragos en una fiesta o en unas "chelas" disfrazadas de fonda hasta que se nos acabaran los fondos monetarios.
4) Salía de la escuela, platicaba un rato con las amigas(os), pensábamos que hacer y si no había lugar donde ir, no teníamos fiestas y no contábamos con dinero suficiente nos quedabamos más tiempo a platicar y cada uno nos retirábamos a nuestros hogares quedando en salir en la noche.
Y así se fue parte de 5to y la mayoría de 6to de preparatoria. Era muy cagado ya que en cada fiesta conocía a nuevas personas y estas a su vez nos invitaban a nuevas fiestas, se hizo un circulo vicioso-borrachil muy grande y cagado.
A principios de la universidad el ritmo bajó un poco, pero el acabose fueron los periodos que iba los fines de semana a clases. Un semestre me la pasé llegando los sábados crudo o en su defecto todavía con la fiesta encima, era horrible.
Me acuerdo de un viernes que fuimos a un bar, salimos de este y traímos tan buen ambiente que no la seguimos en casa de un amigo. Llegamos, tomamos, pasaron cosas de las que no quiero hablar, corrieron las horas, nos dieron las 6 de la mañana y yo tenía que ir a la escuela obligatoriamente. Total salimos de la casa de mi cuate, dejé a algunas personas en sus casas, fui a mi hogar a bañarme, mi madre me dijo que estaba loco, agarré el carro y me fui a la escuela. Ya en clase llego, me siento y bueno... me quedé bien jetón; según uno de mis amigos solo me codeaba para que despertara pero todo fue inútil, solo recuerdo la siguiente escena: yo abriendo los ojos y el maestro diciendo "Hasta aquí dejo la clase porque hay personas durmiendose, se pueden ir". No mames, esa vez hasta mis amigos sintieron pena ajena.
Y abundan historias así, como cuando todavía pedo tuve que ir al doctor y esta me regaño por llegar en ese estado o cuando llegué todo mojado a la casa de una tía porque mis pantalones terminaron en un jacuzzi blanco y espumoso o cuando según un viernes íbamos a un karaoke por la noche y a la 1 PM del otro día estábamos en Teotihuacan con gente desconocida y yo manejando una camioneta que no era mía...
El punto es, todo lo anterior en algún momento de mi vida fue prioridad, tal vez no la principal pero si parte del "Top", pero ahora, si bien sigue siendo importante, su lugar en el "Top" bajó varios niveles al punto de olvidarme por completo de las borracheras los fines de semana.
Por ejemplo hoy me invitaron a una fiesta, pero tuve que decir que no porque tengo chamba atrasada que no he terminado y si no la hago hoy mañana no voy a poder salir a raspar huarache por la noche, que de hecho, no me emociona tanto, pero tengo muchas cosas que festejar y unas más por las cuales brindar, así que le tengo que chingar antes de disfrutar.
La vida de un pre-licenciado responsable empieza a ser agotadora y sobre todo cometiempo, pero a larga se que dará resultados agradables en mi... y en mi cartera :D Por ahora solo me resta recordar aquellas andanzas etílicas y reír por todas las mamadas que pasaron en esos tiempos.
Conclusión: Lectores mexicanos, lleguen bien temprano a su bar/antro/cantina/tabledance favorito y chupen lo más rápido que puedan para agarrar un rico estado pedo, porque la ley ya nos quito una hora de diversión y asueto, snif.
Salud !
3 comentarios:
Estamos enruqueciendo, compadre, estamos enruqueciendo.
Oye, tenemos salida pendiente, tú dirás!!
Saludos!
es la clasica vida del estudiante joven
y si tambien es clasico que uno le baje de huevos con el tiempo... no es por aguante ni nada, pero como dices, con el tiempo se pierde esa emocion.
saludos compadre!!!!!!!!!!!!
al menos nada nos quita lo vivido
¿sabes que acá también les decimos chelas?
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