Yo ce leer y escrivir: Mensaje patrocinado por la Secretaría de Eduación Pública (SEP)

La escuela... gran templo de la sabiduría, máxima expresión del hombre blanco por saciar su sed de conocimiento, proveedora de hermosas letras universales, y... aburrición, mucha aburrición, pero en verdad mucha.

Los colegios y yo siempre hemos tenido un problema, nunca nos hemos caído bien, chocamos cada vez que nos topamos y si llega haber una rencilla entre los dos, acabamos mal, muy mal. No, nunca he sido mal alumno, flojo tal vez, pero siendo una "menta brillante" como me solían decir algunos profesores.

Desde que recuerdo siempre me ha fastidiado estar encerrado en un salón de clases viendo al frente y "poniéndole" atención a una persona que seguramente sabe que no le estoy "poniendo" atención. No sufro Síndrome de Déficit de Atención ya que ubico mis prioridades y decisiones, pero hay algo que me impide concentrarme 1 hora en ese lugar hecho de ladrillos, generalmente a los pocos minutos de comenzar una clase saco una hoja de papel y me pongo a dibujar o molestar a la gente.

Todo lo anterior no quiere decir que no aprenda, mi cerebrito (que se llama Teo) capta de inmediato la información que ve en el medio y no hay mucha necesidad de repasar horas y horas los cuadernos (que por cierto ni llevo), de hecho la gente desde que era pequeño y guapo (ahora soy grande y más guapo) me ha clasificado como una persona arriba del promedio, algo que me ha llegado a molestar (es como cuando tienes 3 años y eres un niño bonito, las personas al verte rozagante te pellizcan los cachetes y te dicen cosas como "Hay que bonito", "Eres una cosita bla bla bla", "En la tarde ve a mi casa solo, pero no le digas a tu mamá eh !", cosas así, para que entiendan la analogía, yo soy el niño bonito y Teo son los cachetes).

Los profes... No soy un rebelde que entra a clases a echar desmadre para llamar la atención, me caga la gente presuntuosa, pero hay algo que me obliga a retar a los maestros que no van acorde a lo que quiero escuchar o "aprender". Lo acepto y me lo han recalcado a lo largo de mi vida: tengo un problema con la autoridad y la lista es larga: mis padres, mis maestros, policías, policías de tránsito, cadeneros, sacaborrachos, los bancos, deidades divinas... puff, si me dieran un peso cada vez que les ha calado alguna de mis palabras.

La frase "tarea escolar" es algo que no existe en Teo, prácticamente desde primaria no la hago y ni la pienso hacer (exceptuando casos en los que, o la entregas porque si no reprobarías o simplemente porque el maestro(a) parece Miss de Kinder y te amenaza al decir que el mundo se va acabar si no entregas tu tarea hecha a mano, junto con la firma de tus papás y un sello de tu perro que avale que no se la comió y que te vió hacerla) Los "métodos de enseñanza globales" indican que es algo útil ya que sirve como retroalimentación y ayuda en el aprendizaje a corto plazo de los alumnos... no en todos, hay gente que entiende las cosas a la primera y hay millones que necesitaran repasarlas 10 veces para, encontrarse al final, que necesitan repasar otras 10 veces para aprendérselo de memoria, todo un circulo vicioso carajo.

Y hay muchas otras cosas más que hacen de la escuela un martirio: sillas incomodas, mala comida, compañeros de salón idiotas, baños sin papel teniendo diarrea extrema, cosas así.

Mañana tengo dos exámenes, para ninguno he estudiado y no creo hacerlo, en cambio me la he pasado viendo capítulos del Mundo de Beakman (Lester rulea a madres) y apreciando meticulosamente el disco de Amandititita, La Reina de la Anarcumbia.


"La mataviejitas, la mataviejitas, la mataviejitas quiere echarse a tu abuelita"